"El éxito es vuestro"

Como buen “no profesional” del mundo de la información, mi idea de cara al Cross del Chorizo era pasarme desde las doce para obtener algunas fotos y poder contar la victoria de Bezabeth y Nuria Fernández que partían como claros favoritos de cara a esta edición.

Pero resulta que, por otro tipo de cuestiones, me presenté en el circuito del Pozo Norte a eso de las diez menos cuarto, pensando (no les engaño) “que mañanita me espera”. Pero a veces a uno le compensa las horas acumuladas aunque al final ya no veía el momento de sacar la última foto y de marcharme a casa a… descargar fotos. Y digo que compensa porque entre las horas que trascurrieron desde que llegué hasta que me fui, lo único que tuve fueron facilidades, acompañada de alguna cerveza para hacer más llevadera la 44ª Edición del Cross del Chorizo.

Al llegar, noté serio a Raúl Serrano y a Fran Tamaral (mis referencias en el área de deportes, perdonen los demás, que son igual de importantes). Y cuando ambos están serios, es que la responsabilidad es alta. Normal. Desde el primer momento me di cuenta que para que haya un vencedor, un derrotado, una ilusión o una decepción, tiene que haber personas que vivan con una continua tensión cada uno de los minutos de la mañana. Pude ver a mucha, mucha gente, velando porque todo saliera a la perfección porque, además, este año, estaba en juego “un ascenso” (yo me entiendo) por lo que la responsabilidad era todavía mayor.

Pensaba, mientras veía a tantos atletas correr, en las personas que están detrás del telón y que nunca son protagonistas de nada. Nunca se suben a un podio, ni entregan trofeos y medallas, ni reciben una ristra de chorizos por el éxito cosechado. No lo reciben porque no se les ve, pero están.

Como están los amigos de DXT Base (a los que debo agradecer que no muriera de sed), atentos siempre a todos y cada uno de los afortunados que por su colaboración se pasean por la carpa vip, al tiempo que están siempre al quite de cualquier “imprevisto” que pueda suceder y que son los pequeños detalles que al final hacen que un acto de estas características sea u éxito o un fracaso.

Como también están todos y cada uno de los colaboradores del Club Atletismo Puertollano (José Luis, ¿cuántas fotos has hecho al final?) y del Ayuntamiento de Puertollano dispuestos a colaborar en todo lo que haga falta. Y algunos de ellos, armándose de una paciencia infinita porque les ha tocado repartir “el chorizo y el panecillo”. Momento que he disfrutado de verdad al tiempo que me he “descojonado” (perdonen la expresión) porque he podido ver a gente que daba la vuelta cinco o seis veces para coger una nueva ración. Porque digo yo que con una no tendrán bastante. Es más, creo que más de uno tiene chorizos, en su casa, para diez cocidos. Y también cuento, porque mis ojos lo han visto, como ha habido hasta alguna discusión porque “usted es un cara dura que se ha colao” y claro, me da la risa. Como me daba cuando un hombre, muy ofuscado, mostraba su malestar porque “el señor ese no me ha querido dar dos, ya ves tú lo que le habría costao”. Frases que se me quedarán en la retina y que el año que viene no me pierdo porque se pasa un ratillo agradable la verdad.

Como no puedo ni quiero olvidarme de ese buen hombre que estaba haciendo los chorizos en una plancha de considerables dimensiones, ni de esos jóvenes que se dedicaban a abrir el pan para que todo estuviera preparado para la llegada de los deportistas y de los ciudadanos.

Y por supuesto, cómo no acordarme del “speaker”. Al pobre le ofrecerían por la tarde los micrófonos del “singstar” y los tiraría por la ventana. No paró ni un instante. Eso si, lo hizo muy bien, sin ser cansino y diciendo las palabras justas en cada momento, manteniéndonos informados de salidas, llegadas y trofeos. Al final, hasta se atrevió a pedir su más que merecida ración de chorizo y panecillo. La duda que tengo es si las mujeres de los “cocidos” anteriormente citadas tuvieron la decencia de dejarle al menos que lo probara. Cuando lo vea le voy a preguntar, mas que nada… por curiosidad.

Por cierto, también me ha servido para corroborar que los miembros de la corporación son seres humanos, personas cercanas que no te miran por encima del hombro, algo que debe servir para desmitificar el papel del concejal. Aunque ser más o menos de la misma generación supongo que también debe ayudar. Saquen sus conclusiones.

Por eso, vaya dedicada esta columna a todas esas personas, que ustedes nos las ven, pero que están ahí. A todas esas personas que hacen que, con su granito de arena, una competición como la del chorizo sea un éxito de participación y organización. No habéis subido al podio, pero para que otros lo hagan, hace falta vuestro esfuerzo, que para algunos, como es mi caso, no pasa desapercibido. Gracias, y que sepáis que el éxito de Bezaleth, Nuria Fernández y otros muchos atletas, también es el vuestro.

Eso sí, otro año, Carlos que haga las fotos, ya me busco a otro para que haga el carrusel si coinciden ambos actos porque el que les escribe estará “ayudando” a los miembros de DXT Base en la carpa y de vez en cuando paseándose por la zona de entrega de “chorizos y panecillos” que te sirve para tener una sonrisa para todo el día. Yo me dedicaré a disfrutar de “la otra carrera del chorizo”…