martes, 17 de agosto de 2010

"Cuestión de dignidad"

Desde que Fernando Sánchez Mora se hiciera cargo del club, la historia del fútbol en Puertollano sufriría un cambio. Un cambio de imagen, de escudo, de nombre… un cerrojazo a dos últimos años para olvidar y una puerta abierta hacia un futuro mejor.

Me gusta mucho utilizar eso de “el tiempo da y quita razones”. ¡Qué verdad tan verdadera! He sido criticado y se ha puesto en duda mi credibilidad. Y reconozco que eso me ha llegado a poner de “una mala leche” impresionante. Fui crítico con ese presidente de “gestión intachable” que llegó, como buen encantador de serpientes, a manejar las mentes de todos aquellos que le rodeaban hasta el punto de ponernos como “parte culpable” de los males del club. Al final, el tiempo ha sido quien ha dado y quitado razones. Y porque se ha decidido, con buen criterio desde mi punto de vista, no airear (de momento) nada del pasado.

También se me criticó notablemente mi “persecución” hacia el trabajo del peso pesado de la entidad. El ilustre personaje se jactó, entre otras muchas cosas, de que fuera a presentarme en chanclas y pantalón corto (era verano) y consideró que esas no eran formas de vestir. Perdóneme excelencia. El ilustre personaje que, mostrando sus numerosos títulos académicos (entiendan mi ironía) se permitió el lujo de calificarnos como no profesionales (y no lo somos) y de considerar que nuestro tiempo en los medios era para dar “por culo”.

Pues bien, se le escapa al ilustre personaje que tras esas discrepancias personales, hay algún que otro tiempo dedicado a la investigación. Desde que llegó a esta ciudad, el club se empezó a ir a pique. No hace falta que cuente a usted, por qué no continuó en un equipo murciano con nombre de ave ¿verdad? No hace falta que le cuente algunos detalles mientras estaba de director deportivo en un equipo castellano manchego ¿verdad? No hace falta que tiremos de memoria y le recuerde algunas conversaciones con determinados jugadores (en cenas y comidas) donde les incitaba, de manera amigable como solo usted sabe hacerlo, a acabar con la figura de Jacobo Maestre cuando estaba en su primera etapa como entrenador en Puertollano, ¿verdad?

Ni hará falta que se aireen ciertos temas relacionados con el actual club que usted dijo defender sin contrato… hasta que curiosamente apareció asegurándose un buen futuro, ¿verdad? Como no hará falta que saquemos a la luz la decepción de muchos jugadores (para colmo “amigos” suyos) al sentirse engañados al leer unas declaraciones en las que reconoce no saber lo que le adeuda el club porque, cuando había dinero y lo necesitaba, lo cogía, ¿verdad? Porque para los ojos de todos, el ilustre personaje también estaba sin cobrar… Ni hace falta que saquemos sus “comentarios” sobre “cómo hacer la vida imposible a determinados medios de comunicación para que se enteren quién manda aquí”, ¿verdad?

Por tanto, y llegados a este punto, donde desde el club se le está buscando una salida negociada, (aunque no se la merece desde mi punto de vista), creo que debería abandonar el barco lo antes posible. Más que nada por una cuestión de dignidad. Estar en un sitio donde no se te quiere no debe ser nada cómodo. ¡Hombre!, siempre hay césped que cortar, y ropa que lavar, pero para eso ya hay gente más preparada que usted y sería una pena quitarle el trabajo a los “profesionales”. Pero creo que si le queda algo de dignidad, debe salir cuanto antes y haciendo el menor ruido posible, por el bien de todos y el suyo principalmente. ¡Leche! Al final no lo voy a querer tan mal, porque como ve, estoy pensando en su bien. Cuestión de dignidad…

No hay comentarios:

Publicar un comentario